CORPUS CRISTHI EN HUAÑEC. ORIGEN DE LA FIESTA.

SOBRE COMO EMPEZÓ LAS FIESTAS DE CORPUS EN HUAÑEC Y LA QUEMA DE LOS RESTOS DEL ULTIMO CACIQUE. 

Las festividades de Corpus Cristhi son famosas por las grandes tardes taurinas que se llevan a cabo en la histórica ciudad de Huáñec, provincia de Yauyos. Como todo pueblo fundado por los españoles en el Perú, se colocaban bajo la advocación de un santo o santa de la iglesia católica, que se convertía en su Santo Patrón o Santa Patrona. 

En el caso de Huáñec el 25 de julio de 1538 Diego de Agüero lo coloca bajo la advocación de San Cristóbal, porque ese día 25 julio en el calendario santoral de la Iglesia se recuerda a San Cristóbal. 

El 25 de julio de 1538 también se bautizaron a los dos últimos caciques o curacas de Huáñec y se les puso nombres castellanos, así el curaca Sacsañaupa fue bautizado con el nombre de Cristobal Sacsañaupa y en adelante firmaría con ese nombre los demás documentos que como jefe de los indios le correspondía, igualmente el curaca Lloclla fue bautizado con el nombre del rey de España Fernando y pasó a llamarse Fernando Lloclla. 

Por tanto, Huáñec celebraría con fervor las fiestas patronales en honor a su santo patrón San Cristóbal y a su santa patrona la Virgen del rosario. 

Sin embargo, un hecho singular ocurrido en Huáñec décadas más tarde y relatado en “La Extirpación de Idolatrías” refiere que el Cura Visitador se sorprendió, de la gran manifestación de fe entre los indios, quienes pugnaban por cargar el anda de San Cristóbal durante la procesión y hasta lloraban de emoción al hacerlo. Tanta fe en los recién convertidos al cristianismo, era de sospechar. Movido por esta sospecha, el Cura Visitador, cuya misión era extirpar todo tipo de idolatrías y creencias incaicas, que todavía subsistían entre los naturales, fue a revisar cada resquicio del anda del patrón San Cristóbal de Huáñec. En efecto, dentro de la estructura de madera del anda del santo patrón, se encontró, camuflado, la momia de quien fue el ultimo cacique o curaca incaico de Huáñec, Cristóbal Sacsañaupa, quien había muerto, años antes. 

Es decir, lo que movía a los indios a cargar con tanta “fe” el anda de San Cristóbal de Huáñec era en realidad, la devoción que le tenían al antiguo jefe indio, el curaca Cristóbal Sacsañaupa. Molesto y lleno de ira, el Cura Visitador ordenó que la momia del curaca fuera quemada públicamente en la plaza de armas ante la vista de todos los indios. Hecho que se cumplió y que se informó por escrito conforme constan los documentos. Finalmente, el Cura Visitador, ordenó a los curas de Huáñec enseñar a los naturales, la esencia de la fé católica que se resumía en la presencia de Cristo en la eucaristía y sacar en procesión el Corpus Cristhi o cuerpo de Cristo, que solo es llevado en la mano por el sacerdote y lo va mostrando a todos sin necesidad de anda alguna. 

Así las fiestas de Corpus Cristhi en huáñec, fue reemplazando en importancia, a la fiesta patronal de San Cristóbal. En adelante las autoridades y principales del pueblo debían de cargar el palio y los pobladores adornar las calles y colocar alfombras por donde debía pasar la procesión del Corpus Cristhi y por la tarde, se celebraba las corridas de toros que eran una costumbre exclusivamente traída por los españoles.